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lunes, 3 de marzo de 2014

Pincelada de arte - El origen de los guardianes

Una vez más aquí estamos, y siguiendo la dinámica que llevo en el blog, puesto que mi última reseña de cine fue la de Orgullo y prejuicio, ahora toca una peli de animación. Y no he podido resistirme a elegir ésta. ¡Hasta el próximo lunes! ;)

Cuando me paro a pensar en la próxima pincelada de arte que voy a publicar en este blog, a veces me cuesta mucho decidirme. Si echáis un vistazo a páginas anteriores para ver qué películas y libros me ha dado por reseñar en otras ocasiones, quizá tengáis la impresión de que no tengo un criterio muy claro. Y eso es comprensible, supongo. Lo que debéis tener en cuenta es esto: a la hora de elegir no suelo basarme en cuáles he visto o leído más recientemente, o en cuáles me gustan más (bueno, esto influye, pero no es lo único), o en cuáles me darán más visitas. Básicamente, para que yo escriba un comentario sobre un libro o una película tiene que ser algo de lo que tenga ganas de hablar, algo que me dé pie a comentar cosas que me parezcan interesantes, y muchas veces también elijo algo que me da la impresión de que mucha gente no conoce… y deberían conocer. Por eso en mis reseñas de películas de animación he hablado por ejemplo de cosas como Susurros del corazón, Basil el ratón superdetective o, centrándonos por fin en lo que toca hoy, El origen de los guardianes. Por eso… o porque después de verla necesitaba alguna forma terapéutica de abrir una ventana, asomarme al mundo y exclamar: “¿Pero qué os pasa? ¿Por qué no estáis todos enamorados de esta película? ¡No lo entiendo!”.

Bueno, sí lo entiendo un poco, pero me estoy adelantando. Y mi introducción ha sido más larga de lo que pretendía. Así que vamos a ir al grano y hablar de este largometraje de Dreamworks Animation estrenado en 2012, y vamos a aclarar por qué pienso que es una gran película.

Me llamo Jack Escarcha. ¿Que cómo lo sé? Me lo dijo la luna. Pero eso fue lo único que me dijo… y eso fue hace mucho, mucho tiempo.

Debe ser mi debilidad por las historias con una atmósfera de cuento, pero debo decir que El origen de los guardianes me cautivó desde la primera escena. En ella se muestra el despertar de Jack Escarcha (Jack Frost en versión original), al que la luna levanta de un lago helado en medio del bosque, le da un nombre, una vara con la que puede controlar el frío y la nieve a su voluntad… y ninguna explicación. El joven enseguida se enfrenta a un nuevo sobresalto al intentar relacionarse con la gente y descubrir que es invisible para ellos. Jack no sabe por qué esta ahí ni para qué, y éste interrogante le perseguirá durante trescientos años… hasta que un día un antiguo peligro amenaza a los niños del mundo. Entonces Norte (Santa Claus), Bunny (el Conejo de Pascua), el Hada de los Dientes y el Creador de Sueños (Sandman en versión original) hacen saber a Jack Escarcha que ha sido escogido como guardián.

Creo que viendo la combinación de personajes que presenta esta película se puede deducir por qué al menos en España no tuvo tanta repercusión. Tendría que investigar más para confirmarlo, pero aseguraría que se trata, en gran parte, de una cuestión cultural. Mientras que algunos personajes que aparecen en esta película ya son universalmente conocidos como iconos de la imaginación infantil (Santa Claus, el Coco, y hasta cierto punto el Conejo de Pascua), hay otros que dependen mucho del folklore de cada lugar. Aquí en España no creo que los nombres de Jack Escarcha o el Creador de Sueños resuenen de la misma forma que en los países angloparlantes. Ni tampoco el Hada de los Dientes, puesto que aquí tenemos nuestro propia mitología ratonil para explicar quién se lleva los dientes de los niños de debajo de las almohadas (hay un guiño brillante a esto en la película, por cierto). En resumen, parece que aquí contamos con una desventaja, ya que al no estar familiarizados con la mayoría de estos seres mitológicos no nos causa la misma impresión verlos trabajar juntos, ni apreciamos de la misma forma lo creativos que son los diseños y las ideas que hay detrás de cada personaje. Pero por otro lado… El origen de los guardianes es una gran forma de conocerlos. Y para eso está la imaginación, ¿no?

Hablando de los personajes, ellos son la película. Y ése es otro de los factores que a mi parecer suman un montón de puntos. Todos y cada uno de ellos son geniales, y las interacciones entre ellos dan pie a momentos divertidísimos, conmovedores, emocionantes y fantásticos en cada sentido de la palabra. El título en español es un poco engañoso, ya que aquí no se narra el origen de cada uno de los guardianes, pero de la forma en que está construida la historia tampoco hace falta. Al fin y al cabo, como se ve desde la primera escena, el centro de la narración es Jack Escarcha. Y la evolución de éste a lo largo de la historia está tratada al detalle, con mucha carga emocional y momentos realmente impactantes, sin perder de vista el eje de su conflicto:

Qué hacía yo ahí y cuál era mi misión es algo que nunca he sabido. Y a veces me pregunto si algún día lo sabré.

Y eso es otro detalle a destacar. La historia es sencilla, y evidentemente parte de una base infantil, pero no tiene nada de superficial. Por el contrario, sorprende la profundidad con la que se tratan temas como el miedo, las pesadillas, la incertidumbre respecto al papel que tenemos en este mundo o la dificultad de creer en aquello que no se ve. Y es que la película trata con ideas abstractas, si bien éstas están personificadas a través de los guardianes y el villano. Esto funciona muy bien con la escena en la que Norte explica a Jack, a través de unas curiosas muñecas rusas, que cada uno de ellos tiene varios rasgos de carácter (diferentes, incluso contradictorios a veces), pero sobre todo tienen un “centro”, un don de nacimiento que los convierte en guardianes. En mi opinión, esta película puede interpretarse de muchas formas, y de la misma manera se puede disfrutar más y más con cada visionado. Y eso es parte de lo que la hace tan especial.

Podría enrollarme mucho más, porque he vuelto a ver la película hace poco y me ha dejado muy inspirada, pero quiero huir de la mala costumbre de usar más palabrería de la necesaria, y ya voy por mal camino. Yendo al grano, ¿recomiendo El origen de los guardianes? Rotundamente sí. Es una película muy emocionante, divertida y rebosante de creatividad: no he mencionado ni la mitad de detalles ingeniosos que hay en la creación de cada personaje, ni el humor que desprenden desde los protagonistas hasta el último de los extras (geniales los yetis, los elfos y las mini-hadas que acompañan a los guardianes), ni la asombrosa animación. Por no hablar de que en cada minuto de película se notan tanto el esfuerzo como la ilusión que sus creadores pusieron en ella, y la verdad es que es una ilusión muy contagiosa. Es, en definitiva, una historia entrañable y llena de encanto que consigue hacerte desear que los créditos finales tarden mucho en aparecer.

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