Buscar este blog

viernes, 20 de mayo de 2011

Pincelada de páginas - Yahoraquehagoconestapincelada

La verdad es que no había planificado muy bien esta sección llamada “Pincelada de páginas”. Si recordáis mi presentación de la misma hace unos dos años, o si habéis estado leyéndola desde entonces, sabréis que las entradas de este apartado estaban destinadas a dar información acerca de la novela que estaba escribiendo, la que hace un año anuncié que había terminado. No os preocupéis mucho por ella: este año he estado releyéndola, corrigiendo errores y pidiéndole opinión a varias personas que me han ayudado a verla con perspectiva, y mi próximo plan tal vez sea participar con ella en un concurso de novela juvenil, a ver si consigo que la publiquen (¡por intentar que no quede!).

Pero es cierto, en cualquier caso, lo que he dicho más arriba. No había planeado bien el rumbo que debía tomar esta sección del blog una vez terminada la novela que me ocupaba en sus inicios. Así que en este momento me enfrento a la pregunta de cómo replantear las entradas que voy a ir publicando como Pinceladas de páginas, y que serán necesariamente distintas, ya que por el momento no tengo ningún proyecto a largo plazo.

Sin embargo, me gustaría aprovechar esta entrada para hacer un poco de autocrítica. He estado leyendo (releyendo más bien, aunque a veces cuando llevas un tiempo sin leer algo casi te parece que es la primera vez que lo haces, incluso cuando tú mismo eres su autor) entradas antiguas de esta sección y me he dado cuenta de que la mayoría de estas Pinceladas de páginas, cuyo propósito inicial, como ya he dicho, era el de informar del desarrollo de la novela e ir dándola a conocer, consisten en realidad en quejas. Unas son mejores y otras peores, en algunas me lo he tomado con más humor y en otras con menos, pero el caso es que hubo algún momento en que la idea principal de estos escritos se perdió y empezó a desvariar por el laberinto de la página en blanco.

Pensándolo bien tampoco me arrepiento del todo, porque esas entradas describen una parte de mi experiencia como aprendiz de escritora que se ve más o menos reflejada en la temática de la historia. Pero creo que he desaprovechado una sección a la que tal vez podría haberle sacado más partido. Y si sigo escribiendo en ella voy a tener que replantearme su propósito y hacer algo más que lamentarme de esa supuesta sequía creativa (de la cual he hablado más extensamente en la pincelada anterior).

Veremos si consigo cambiar un poco eso. Poquito a poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario