Una vez más aquí estamos, y
siguiendo la dinámica que llevo en el blog, puesto que mi última reseña de cine
fue la de Orgullo y prejuicio, ahora toca una peli de animación. Y no he
podido resistirme a elegir ésta. ¡Hasta el próximo lunes! ;)
Cuando me paro a pensar en la próxima pincelada de arte que
voy a publicar en este blog, a veces me cuesta mucho decidirme. Si echáis un
vistazo a páginas anteriores para ver qué películas y libros me ha dado por
reseñar en otras ocasiones, quizá tengáis la impresión de que no tengo un
criterio muy claro. Y eso es comprensible, supongo. Lo que debéis tener en
cuenta es esto: a la hora de elegir no suelo basarme en cuáles he visto o leído
más recientemente, o en cuáles me gustan más (bueno, esto influye, pero no es
lo único), o en cuáles me darán más visitas. Básicamente, para que yo escriba
un comentario sobre un libro o una película tiene que ser algo de lo que tenga
ganas de hablar, algo que me dé pie a comentar cosas que me parezcan
interesantes, y muchas veces también elijo algo que me da la impresión de que
mucha gente no conoce… y deberían conocer. Por eso en mis reseñas de películas
de animación he hablado por ejemplo de cosas como Susurros del corazón, Basil el ratón superdetective o, centrándonos por fin en lo que toca hoy, El
origen de los guardianes. Por eso… o porque después de verla necesitaba
alguna forma terapéutica de abrir una ventana, asomarme al mundo y exclamar:
“¿Pero qué os pasa? ¿Por qué no estáis todos enamorados de esta película? ¡No
lo entiendo!”.
Bueno, sí lo entiendo un poco, pero me estoy adelantando. Y
mi introducción ha sido más larga de lo que pretendía. Así que vamos a ir al
grano y hablar de este largometraje de Dreamworks Animation estrenado en 2012, y
vamos a aclarar por qué pienso que es una gran
película.
Me
llamo Jack Escarcha. ¿Que cómo lo sé? Me lo dijo la luna. Pero eso fue lo único
que me dijo… y eso fue hace mucho, mucho tiempo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghmgeiTwqWCbHGcRY6PboGWDUwrr7g8uKp03IPPRP56tXgsaXsCCEVvmy9nZGCFJ7QpuJMrGvJRMrzjSAJdGrKDkYaTzW__83NcXcKCqo9j7dhF66OzD493nRB0YzQpgmP_KEB0Xtotxs/s1600/RiseGuardians1.jpg)
Creo que viendo la combinación de personajes que presenta
esta película se puede deducir por qué al menos en España no tuvo tanta
repercusión. Tendría que investigar más para confirmarlo, pero aseguraría que
se trata, en gran parte, de una cuestión cultural. Mientras que algunos
personajes que aparecen en esta película ya son universalmente conocidos como
iconos de la imaginación infantil (Santa Claus, el Coco, y hasta cierto punto
el Conejo de Pascua), hay otros que dependen mucho del folklore de cada lugar. Aquí
en España no creo que los nombres de Jack Escarcha o el Creador de Sueños
resuenen de la misma forma que en los países angloparlantes. Ni tampoco el Hada
de los Dientes, puesto que aquí tenemos nuestro propia mitología ratonil para
explicar quién se lleva los dientes de los niños de debajo de las almohadas
(hay un guiño brillante a esto en la película, por cierto). En resumen, parece
que aquí contamos con una desventaja, ya que al no estar familiarizados con la
mayoría de estos seres mitológicos no nos causa la misma impresión verlos
trabajar juntos, ni apreciamos de la misma forma lo creativos que son los
diseños y las ideas que hay detrás de cada personaje. Pero por otro lado… El
origen de los guardianes es una gran forma de conocerlos. Y para eso está
la imaginación, ¿no?
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTVAQXxA5LRcugU9OjQtqMp93qZLL_pjaW69y8-9BSzTLDC1yXqZ0kuolLuqgGED-mCKdcvRygCmjrDPAuv_8cXF9LYErYWA0bZAS9bKMtFN1r7K3IYBDSlqDwEfVdHp3jmS32_bS8bKo/s1600/guardianes.jpg)
Qué
hacía yo ahí y cuál era mi misión es algo que nunca he sabido. Y a veces me
pregunto si algún día lo sabré.
Y eso es otro detalle a destacar. La historia es sencilla,
y evidentemente parte de una base infantil, pero no tiene nada de superficial.
Por el contrario, sorprende la profundidad con la que se tratan temas como el
miedo, las pesadillas, la incertidumbre respecto al papel que tenemos en este
mundo o la dificultad de creer en aquello que no se ve. Y es que la película
trata con ideas abstractas, si bien éstas están personificadas a través de los
guardianes y el villano. Esto funciona muy bien con la escena en la que Norte
explica a Jack, a través de unas curiosas muñecas rusas, que cada uno de ellos
tiene varios rasgos de carácter (diferentes, incluso contradictorios a veces),
pero sobre todo tienen un “centro”, un don de nacimiento que los convierte en
guardianes. En mi opinión, esta película puede interpretarse de muchas formas,
y de la misma manera se puede disfrutar más y más con cada visionado. Y eso es
parte de lo que la hace tan especial.
Podría enrollarme mucho más, porque he vuelto a ver la
película hace poco y me ha dejado muy inspirada, pero quiero huir de la mala
costumbre de usar más palabrería de la necesaria, y ya voy por mal camino.
Yendo al grano, ¿recomiendo El origen de los guardianes? Rotundamente
sí. Es una película muy emocionante, divertida y rebosante de creatividad: no
he mencionado ni la mitad de detalles ingeniosos que hay en la creación de cada
personaje, ni el humor que desprenden desde los protagonistas hasta el último
de los extras (geniales los yetis, los elfos y las mini-hadas que acompañan a
los guardianes), ni la asombrosa animación. Por no hablar de que en cada minuto
de película se notan tanto el esfuerzo como la ilusión que sus creadores
pusieron en ella, y la verdad es que es una ilusión muy contagiosa. Es, en definitiva, una historia entrañable y llena de
encanto que consigue hacerte desear que los créditos finales tarden mucho en aparecer.
habrá que verla! :-)
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